Avances y restricciones hen la gestión democrática del agua en México
Abstract
Desde 1975, con la publicación del primer Plan Nacional Hidráulico, en México a través de este ejercicio de análisis y planeación del sector agua y medio ambiente, se conocieron la magnitud de los problemas y los riesgos potenciales de que el país entrara en una crisis de agua a causa de las conductas contaminantes y de dispendio desde entonces generalizadas en los usuarios. Pese a los esfuerzos y a las inversiones realizadas que se han traducido en instituciones como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) -máxima autoridad del agua en México- y el Instituto Mexicano de tecnología del Agua (IMTA) -destacado centro público de investigación-; en la vigencia de una avanzada legislación (Ley de Aguas Nacionales, LAN) y en una participación más amplia y consciente de la sociedad, el avance de la crisis del agua no se ha podido conjurar debido a que –como se postula en este trabajo–, la práctica institucional, las políticas públicas y los esquemas de organización de los usuarios no han podido superar las inercias autoritarias que impiden lograr que la gestión del agua sea integral, social y ambientalmente sustentable y democrática.